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Crónica de un Poeta Maldito

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¿Quién soy, y que estoy haciendo aquí?  Son el resultado de preguntas sin respuesta, de alusiones a lo no aprendido, o lo no enseñado, y a través de estas líneas creo descubrir un poco mas de mi, y quien soy. El niño, el hombre y el anciano que una vez sentí ser, y sin lugar a dudas seré,  José Manuel, el Alemán, Gawayn, Balí, Dalton, o cualquier otro calificativo, menos suave y no por ello despectivo, a lo cual mi duda cuál de ellos soy, sencillo soy el mismo que te ve si tú me miras, el que recuerdas, el que deseas que sea y siga siendo; pero el yo no importa muchas veces, pues quizás no sea cierta esa imagen que tienes de mi, la alusión al yo que tú conoces, pero quizás ese yo que tú concibes, sea la imagen que los demás tienen de mi, creo ser tal quien soy pero no lo sabré si no te detienes a vivir las mismas experiencias, a  compartir mis triunfos y aceptar mis derrotas, y me cuestiono si tan solo aparento ser la imagen de lo que los demás esperan que sea, pues no lo sé, es difícil ser lo que uno desea, si no se valora el esfuerzo realizado implicándose en la reacción de los demás.

 Soy ese alguien,  de quien mis allegados temen que las lenguas hablen, por el mero hecho de hablar, que la vida le cuestione, y que no sepa cuestionarse como afrontar la vida, pues a medida que pienso, la vida me da respuestas a casi todas mis preguntas, pues la vida es todavía más simple, y llana de entender, cuando se observa objetiva y críticamente.

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Perdidas: Crónica de un poeta maldito.

Yo sobreviví a la E.G.B, era el año 1985 y las aulas eran ese lugar de obligada asistencia, en el que la letra con castigo entra, y se reaccionaba ante la ignorante inocencia ingenua, de para qué e de estudiar , y se me respondía “para ser alguien el día de mañana”,  recordándote cada fracaso con la sonatina, no serás nadie en la vida si no estudias, o , por no saber no sabes ni a tocino, el mañana sonaba tan desacertado y descorazonador, como hoy. que el juego, tan con la edad de la inocencia, parecía ser la salvación del ahora, y el refugio del ayer.  El juego de la vida me enseño que uno se podía sentir malo a morir; de tristeza o celos si esa niña de la mesa de alado… bueno que contaros del amor que no sepáis, tan vivo cuando se manifiesta, y tan quiero morir cuando se pierde, curioso verdad.  Pero cuando se pierde la auto estima, por cuestionarse el no saber ni a tocino, o pensar menos que los peces  fritos, debe y es aun más trágico que un millón de mal de amores, y recuerdo ser tan despechado en amores, como en los estudios.

La recuerdo tal como si no hubiese cambiado ,y trascendido la vida, aquella  morena e inocente muchacha, de ojos color mostaza, a la cual escribiría mi primer poema, “los jóvenes enamorados”. No sé ni quiero recordar más que lo preciso, del porque nos distancio la vida a causa de los celos, y las mofas inconscientes de mis hermanas, y de lo que yo sentía por Elena.

A veces creo seguir sintiendo en ellas, las que amo, y amando a todas las que amé, y me amaron en los momentos de evaluación, del trascurrir de la vida. Pero la vida siguió, como siguen las cosas, que no tienen mucho sentido, entre versos y besos, quizás para acerrarme al amor, robando besos prohibidos en  los bailes, entre copas y caladas de cannabis, y otros labios que besaron mis labios, como caricias que dejan marca en el vaho de los cristales, quizás el de aquel Peugeot  306 blanco, donde besara a Mónica por primera vez, y como si fuese la primera me rindiera a sus encantos, y quizás… solo quizás, encontrara en esos besos la negligencia de la locura de amar, y donde comenzaran a despuntar mis primeros pródromos, de esquizofrenia creyendo besar a  Elena, en otro cuerpo y en otra vida del plano material imaginario de mi locura, del miedo a perder la razón, y con razón perder de nuevo lo que creí encontrado en Mónica. Y con ello el amor de Mónica, cuando mi enajenación la atormentaba con la pregunta de… ¿quién eres?, Se que mis ojos ven a Mónica, pero mis labios encuentran el sabor de los labios de Elena en tus labios.

No seré yo quien juzgue que tiempo pasado fue mejor, ni que labios me sabían igual que los que bese en mis sueños, solo dejare esa duda en el aire,  afirmando con lo que acontece el presente. Y respondiéndome interiormente, a medida que plasmo estas conjeturas; ahora me detengo a explorar que acontecimientos históricos, presiones sociales, culturales y lógicas, nos acondicionan a ser lo que creemos ser, libres en derechos, obligaciones héticas, sociales y culturales...

¿Por qué se encuentra el miedo a lo cuestionable, tan arraigado en la forma de ver el mundo ?, yo creo que siempre los miedos han condicionado la libertad, de transmitir sentimientos y valores. Miedos por los cuales nos condicionamos a reprimir nuestras opiniones, por el mero echo de parecer diferentes y ser criticados, perseguidos o marginados, en lugar de respetados y tenidos en cuenta, como niños u adolescentes o ciudadanos libres, pero la libertad tiene ese precio, "ser cuestionados",

Yo no quise ver los problemas que ya arrastraba mi mente, pues no lo trasmitía o compartía con los demás, dando por sentado que lo que pensaba, preocupaba o afligía era normal y no lo expresaba, como algo anómalo,, ya que tener problemas es natural según te eduquen y aprendas.  En mi caso aprendí a meterme en problemas, eludiendo con drogas, o alcohol asta olvidar cada problema, pues era una manera rápida, y divertida de olvidar. Y bebí tanto que olvidé porque vivía,

Quizás, para olvidar jornadas laborables que se hacían interminables, contratos basura de E.T.T. Cuando si tenias suerte, o si decidías arriesgarte a trabajar sin contrato, Que me recordaba, que solo un fracasado como yo paga con la deuda del infortunio de no estudiar, con la aceptación de vivir para trabajar, y  trabajar para olvidar lo que no supe estudiar.

 Descubriendo que el factor común de lo que se siente, y como se siente uno consigo mismo; es aceptar que no es cuestión de aprender, o no aprender a ver la trascendencia de las decisiones que tomamos, sino el saber responder a porque ocurre, o porque no ocurre, lo correctamente ético y lógico, en lo que enfocamos tanta atención y energía una y otra vez, tropezando en ocasiones 2 y 4 veces con lo mismo,  ( el tedio, la rutina, el miedo, el desconocimiento, y porque no? Nuestra propia gilipollez de creernos superiores, o más estúpidos, más listos o más competitivos, y eficaces laboral mente, de forma poco deportiva y dejando en mal lugar todo por lo que creemos importante vivir, y por lo que otros se dejaron la vida.

 No digo que la vida sea una mierda, no; Sé que mi plan de vida se fue a la mierda, y afirmo que así será si no aprendo a desaprender lo aprendido, aprendiendo a experimentar el porqué y para qué está creada la vida, encontrándole sentido si en algún caso lo tiene, o nuestra forma de vida cada vez más insostenible e insalubre.

 Hoy no me cuestionare que está bien o mal, pues ni yo mismo sabría responderme a estas dudas, pues aun quiera ser lo más neutro en mis palabras, se que  siempre abra un perjudicado si afrontamos la realidad, de no ser ética mente correctos a la hora de ser sinceros con lo que somos, y quienes somos; pues el yo no importa, si no creemos en nosotros y nuestra gran capacidad de análisis y superación,

Y si no analizamos el porqué vivo como vivo, y para que trabajamos en conseguir lo material, si no somos felices plenamente en esencia, habiendo logrado conseguir lo que esperaban de nosotros, hay que reflexionar deteniéndonos a pensar de forma introspectiva, como nos afecta la vida, y como nuestro entorno es afectado por nuestro grado de ánimo, y salud. Ya que la vida es el riesgo que debemos sufrir, para saber apreciarla correctamente, o solo seremos ese alguien al que  el tiempo no supo esperar, por no saber adaptarse a lo poco que cuesta disfrutar el tiempo con uno mismo, y para con los demás; el tiempo vale la importancia que le demos a las pequeños matices que te cambiaran la vida, y nos dejamos la vida empeñados en no saber disfrutarlo, desprestigiando el sentido de la vida si nos empeñamos, en aparentar lo que no somos, viviendo y desviviéndonos en tener más,  ser mas viviendo menos el hoy, vendidos a un incierto mañana, en el que se esfuma la esencia humana, para crear inteligencia artificial con facultades humanas, sin caer en la cuenta que los autómatas programables carecen de alma, y con ello de humanidad, y exactamente es como muchas veces nos vemos enajenados por vivir como autómatas, que no como almas libres que somos o deberíamos ser, en igualdad de sexo, ideología, o color de piel, integrados en una sociedad sostenible; donde el más vulnerable física o mental mente, sea quien marca el ritmo a seguir por otros, ayudándonos en lo posible al entendimiento y la convivencia; Pues dado a reflexiones, no es más eficaz el que más aporta si no el que aporta, con menor esfuerzo mayor rendimiento. Siendo más feliz no por tener más, sino por necesitar menos cosas banal mente materiales, y más valores de humanidad para alcanzar la felicidad.

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